De Hesíodo (Ascra, 700 a. C.) aprendes que la vida gira en torno a dos verdades: la primera es que el destino universal del hombre es el trabajo y la segunda que, quien esté dispuesto a trabajar, podrá con él. En la disposición para trabajar radica el truco. En Los trabajos y los días encuentras sabiduría y consejos acerca de cómo hay que concebir el trabajo. Lo primero que prescribe Hesíodo es una vida de honesto trabajo. Por eso no tolera ni la ociosidad de los jueces injustos, dice, ni la usura, que es en realidad una grave falta de honestidad hacia uno mismo. Por este motivo Hesíodo considerará el trabajo como origen de todo bien y explicará en esta obra, lo expondrá más bien, cómo tanto los hombres como los dioses odian a los holgazanes, a los que compara con los zánganos en una colmena.

Junto a Los trabajos y los días, Hesíodo escribió Teogonía, donde describe la genealogía de los dioses de la mitología griega. Con esta obra lo que siempre tuvo claro Hesíodo fue que la naturaleza del mundo, los dioses y los humanos está asentada sobre la ley y no sobre la guerra, aunque este pasaje que he extraído del libro de Literatura Universal (Casals, 2022), y que nos cuenta cómo con Zeus se instauró la justicia en el universo, pueda revelar lo contrario:

Urano, el Cielo estrellado, casado con Gea, la Tierra, temía perder el poder a manos de sus descendientes, por eso impedía salir a sus hijos del vientre de su madre, pero esta convenció al más joven de todos, Cronos, dios del tiempo, para que con una hoz, cortara a Urano los genitales.
Cronos se adueñó del mundo y se casó con su hermana Rea, pero por miedo a ser destronado por sus propios hijos, los iba devorando al nacer.
Finalmente, Rea consiguió burlarlo: le dio una piedra envuelta en pañales y así pudo salvar a Zeus, que fue criado a escondidas. Más tarde, Zeus dio a Cronos un bebedizo que le hizo vomitar a todos sus hijos. La victoria de Zeus sobre la tiranía de su padre instaura la justicia en el universo.

Literatura Universal. Casals, 2022.