La realidad es una ficción con presupuesto ilimitado
«Me calientan la ropa antes de vestirme. Ojalá hubiera conocido antes este lujo», reconoce Mildred Bevel, protagonista de Fortuna, novela donde fluye el dinero, se gana y se invierte, se inyecta y se dona, pero donde a nadie se le sube a la cabeza. Este es el decorado. El dinero es pura fantasía, y como mercancía fantástica que es, ni puede comerse ni puede abrigarte, … Continúa leyendo La realidad es una ficción con presupuesto ilimitado